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Como saber si un producto es sostenible

Meritxell Puente

Ingeniera técnica agrícola. Docente y divulgadora. Educación y reflexiones para elegir el camino hacia una vida sostenible.

Está claro que lo sostenible mola o al menos que vende. Sólo hay que darse un paseo por un supermercado para ver que cada vez más cosas están empaquetadas en color marrón y verde.

De hecho no solo en los supermercados, hasta en los bazares tienes la versión bambú de cualquier utensilio.

El otro día en un bazar encontré la versión “intento de sostenible pero sin muchas ganas” de un cepillo para fregar platos. Tendría que haber hecho una foto, era de plástico color marrón (imitando a bambú) y con cerdas de plástico beige (imitando a las de sisal).

Muy top el engaño.

Pero claro, entre todo esta gimcana de engaños, ¿cómo saber si un producto es sostenible? 

Que es un producto sostenible

Saber qué es un producto sostenible no es una tarea fácil, a veces el engaño está muy bien pensado.

No basta con mirar una etiqueta ecológica, leer la palabra BIO o green o ECO, ni con que esté fabricado con materiales reciclados o que tenga un bajo impacto en el medio ambiente.

A veces hay que buscar el origen, la energía que usa o la filosofía de la empresa.

Lo que debería tener al menos un producto sostenible es, en mi opinión:

  • Trazabilidad en toda la cadena de producción
  • La clara determinación de ser respetuoso con el medio ambiente
  • Un compromiso social para no comprometer a las generaciones futuras
  • Un plan para cuando finalice su ciclo de vida 

Y sí, estos puntos son aplicables a infinidad de productos, desde unas zapatillas a un kilo de arroz. 

Cuando un producto es sostenible

Teniendo en cuenta que es un producto sostenible y que cualquier producto puede serlo o no, vamos a ver cuándo lo es.

Casi todos los productos tienen cuatro cosas en común:

  • Se producen (o cosechan o fabrican)
  • Tienen un packaging (el envase, la caja en la que te llega, lo que lo protege si lo necesita, etc)
  • Tienen una vida útil (más larga o más corta en función del producto)
  • Cuando acaba su vida útil generan un residuo

Si un producto es sostenible deberá serlo en cada una de estas fases.

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La producción

Una de las cosas que tenemos que preguntarnos es dónde se produce. Si es cerca será más sostenible que si lo hacen en el otro lado del mundo. 

Tanto si se produce aquí como lejos, debes preguntar qué industria promueve. Puede que uno de sus componentes colabore con la deforestación, que fomente la esclavitud, el machismo, las desigualdades sociales o el neoliberalismo. 

Todos estas características son claros indicativos de lo poco sostenible que es.

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El packaging

El envase en el que viene un producto nos dice mucho de su sostenibilidad. ¿Es un envase reciclable?, ¿es biodegradable?, ¿es el envase más sostenible que puede llevar?

Por ejemplo, un envase de papel, vidrio o aluminio será mucho más sostenible que un envase de plástico o que contenga partes que no pueden reciclarse por separado.

Ahora bien, un envase de papel o cartón también puede colaborar en la deforestación, será sostenible si lleva algún sello como el FSC.

Y si hablamos del packaging para envíos tenemos que preguntarnos si lleva el embalaje estrictamente necesario y si todo es del mismo material (precintos de plástico en cajas de cartón).

Como ejemplo te cuento una experiencia. No encontraba ningún esmalte de uñas que no llevara tóxicos en un comercio así que lo compré por internet, uno solo. Cuando llegó el paquete era del tamaño de una caja de zapatos y estaba relleno de un kilo de papel arrugado. Eso no es un packaging sostenible.

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La vida útil

Está claro que algo que está diseñado para usar y tirar no es sostenible. Vale, aquí podemos hacer alguna excepción con los materiales médicos, de salones de tatuajes y cositas más delicadas.

Ahora bien, ante dos productos similares , siempre será más sostenible elegir el que tenga una vida útil más larga. Si, hay productos diseñados descaradamente para  dejar de funcionar en x años. Si no te lo crees mira aquí.

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El residuo

Al finalizar la vida útil del producto él y todas sus partes (incluidas las del packaging) se convertirán en un residuo, ¿cómo será ese residuo?

  • ¿Compostable?
  • ¿Biodegradable?
  • ¿Reutilizable?
  • ¿Reciclable?

En el caso de que sea un aparato o producto que necesite energía para funcionar, ¿su residuo cómo será? Aquí nos encontramos de lleno con el tema de las pilas (y cualquier tipo de batería) que son bastante dañinas para el medio ambiente.

Cómo decidir si un producto es sostenible

Para decidir si un producto es sostenible hay que tener en cuenta todo lo anterior pero también la durabilidad.

Piensa que gran parte del impacto ambiental que causamos viene derivado de productos desechables que consumimos sin mesura. Y sí aquí está el material de un solo uso por excelencia: el plástico.

¿Eso quiere decir que el plástico es malo? Pues no tiene porque. De hecho es un material bastante útil para productos duraderos.

Así que gran parte de la sostenibilidad de un producto depende de ti y del uso que le des.

Si vas a comprar algo pregúntate cuánto lo vas a usar. Si solo vas a usarlo una vez intenta alquilarlo o que te lo presten.  Si vas a usarlos más veces intenta que sea de calidad para que siga funcionando aún que tu ya no lo necesites.

Pero sobre todo, piensa si lo que vas a comprar es imprescindible. Si no lo es no lo compres, ese sí que es el producto más sostenible, el que no compras porque no necesitas.

 

Gracias por leerme, para mí es muy importante saber que hay personas detrás de la pantalla a la que esto le puede resultar útil.

¡Salud y sostenibilidad!

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